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martes, 21 de diciembre de 2010

Monoteísmo del bueno.

En estas fechas tan señalizadas quiero traeros, hijos Míos, una bella estampa familiar del elenco de deslumbrantes deidades que forma esa Mi religión, auténticamente monoteísta. El hecho de que existan tantas criaturas con superpoderes a las que poder orar no es sino una respuesta a las demandas del crédulo rebaño humano, siempre tan necesitado de una transcendencia poseedora de las mayores cotas de cutrez.



Así que hay queda ese maravilloso ejemplo de familia tradicional cristiana, devotos Hijos Míos, profesantes de una religión como la católica, verdadera garante de un monoteísmo del bueno.

jueves, 28 de octubre de 2010

Las reliquias.

Una manifestación especialmente Cutre, que evidencia el carácter idolátrico de Mi religión, es el del culto a las reliquias, esos trozos de hueso o de carne curada, cual reseco trozo de cecina de León, de cualquier parte de la anatomía de las muchas divinidades  humanas de Mi religión monoteísta. Y, sin embargo, crédulo rebaño, quiero aprovechar en este divino espacio para decir que por muy Absurdas que puedan parecer y por mucho que sirvan para desterrar cualquier atisbo de razón que pueda pretender encontrarse gracias a la visceral necesidad de creer en una religión como la Mía, lo cierto es que su servicio ha sido de inestimable valor. Porque sin tan morbosa y macabra forma de explotar los gustos idólatras del ser humano, la propagación de Mi fe, en cuanto que suprema dadora de amor y esperanza, hubiese sido, cuanto menos, más lenta, así como seguro, menos rentable. 

Los valiosos ingresos que han generado las reliquias han dado origen históricamente también a una competición entre los diferentes centros de culto cristianos, enfrascados en una denodada lucha por hacer acopio de las de mayor valor que han proliferado hasta un número tal, cuyo conocimiento haría  a buen seguro abrazar Mi fe hasta al más descreído. Entre ellas se hallan algunas tan disputadas y de tanta transcendencia como el prepucio de Mi chaval Jesucristo. El hecho de que en esa competición lo menos importante haya sido, en muchos casos, la autenticidad de las piezas es meramente anecdótico si se compara con el mucho bien que han hecho por las finanzas de la fe. Y son bien conocidas las penurias y necesidades que pasa Mi Iglesia, entregada como está al servicio de la humanidad en su sagrada misión evangelizadora.

domingo, 15 de agosto de 2010

La abducción de la Virgen.

En la festividad de la asunción de la bienaventurada Virgen María, madre de una de las deidades de nuestra religión monoteísta, se celebra el día en el que, acaba su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Una abducción en toda regla, vaya. Quien quiera conocer los detalles de tan pintoresco y cutre relato, repleto de angelitos, puede hacerlo en este enlace:

Asunción de nuestra señora.

Sin lugar a dudas, esta historia cabría catalogarla como evidentemente mitológica, de no ser porque se trata, ni más ni menos, de un dogma de fe de Mi religión, la única verdadera, tras ser así decidido en 1950 por Pío XII, con la infalible ayuda del Espíritu Santo.
Quiero aprovechar este sagrado blog para aclarar que el hecho de que se veneren dos tumbas distintas de alguien como Vuestra Señora que se supone que nunca murió, en Getsemaní y en Éfeso, es parte de las continuas contradicciones en las que incurre la fe. Por suerte eso no supone en ningún caso un problema  dado que ésta siempre debe anteponerse a la razón ante Absurdos tan flagrantes como el tratado. La Virgen fue abducida y punto, hijos Míos, eso es dogma de fe y verdad absoluta, aunque esté muy bien que la feligresía se deje su dinero en visitar las tumbas.

Con la infinita humildad de quien se autoproclama Dios os quiero dar algunas sugerencias para vivir esta fiesta, que son las que da también Mi Iglesia:

- Tener una imagen de la Virgen María en el momento de la Asunción y poner junto de ésta un florero para repartir una flor con un letrero de una virtud propia de la Virgen para que cada uno medite en esta virtud y deposite la flor. Yo os propongo esta imagen, queridos fieles devotos, como la más adecuada y ajustada a los hechos.


    - Coronar a la virgen María poniéndole una corona y explicando al mismo tiempo por que llegó al Cielo en cuerpo y alma. Es muy importante que nadie se ría en exceso durante tan disparatada narración.

    - Llevar y ofrecer flores a la Virgen. Valdría cualquiera de los miles de vírgenes existentes.

    - Rezar el Rosario en familia con mucha devoción. También sería válida la ciberadoración de éste blog.

    - Cantar una canción a la Virgen María sin desafinar excesivamente. Eso siempre es muy agradecido por las deidades de Mi religión.
      Quiero, por último, animar a Mi feligresía a que celebre de todo corazón lo que a todas luces es un caso de abducción divina.

      martes, 6 de julio de 2010

      El Espíritu Santo.

      El Espíritu Santo es la figura más misteriosa y exótica del trío de dioses que forman Mi religión monoteísta. Es famoso por haber dejado embarazada a la Vírgen María en una relación que, aunque zoofílica, resultó excepcionalmente pulcra e inmaculada. Pero, al margen de eso, nadie sabe muy bien qué pinta tan soberbio palomo entre el elenco de dioses de Mi religión. Se trata de una figura vaga y auxiliar que se utiliza de forma un tanto caprichosa. Aunque la figura del Espíritu Santo parezca un puro regodeo en la credulidad del rebaño y que resulte completamente incomprensible y Absurda, además de completamente prescindible en Mi religión no es así, hijos Míos. Sin Él una religión monoteísta como la Mía se quedaría escaso de deidades. Por otro lado también es una figura necesaria para incrementar la cutrez transcendente que tanta devoción origina.
      Eso no quita para que, por ser Mi estimado pichón tan fácilmente ridiculizable, Me decidiese a crear un pecado específico para atemorizar a todo aquel que tuviese la fácil tentación de hacer burla de Mi tan piadosa y mágica avecilla. El pecado imperdonable es aquel que, según la Biblia, se comete en contra del Espíritu Santo.

      Por eso, os digo, todo pecado y toda blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo, no será perdonada. Y si alguno habla contra el Hijo del Hombre, esto le será perdonado; pero al que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado ni en este siglo ni en el venidero.
      En verdad, os digo, todos los pecados serán perdonados a los hombres, y cuantas blasfemias dijeren; pero quien blasfemare contra el Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón y es reo de eterno pecado.
      A cualquiera que hable mal contra el Hijo del Hombre, le será perdonado, pero a quien blasfemare contra el Santo Espíritu, no le será perdonado.

      Quiero recordar que es el Espíritu Santo el que inspiró la redacción mitológica al servicio de la fe de las Sagradas Escrituras, así como su correcta interpretación subjetiva y colabora en las decisiones de los sumos pontífices desde los comienzos de Mi Iglesia, asegurándose de que sus dogmas y preceptos sirvan de sólido e inamovible referente al ser humano, por muchos cambios y bandazos que hayan dado y sigan dando estas verdades absolutas como consecuencia de lo inescrutable de Mis designios.
      Para aumentar el prestigio de tan misteriosa criatura, a la vez que intentar paliar la gran incomprensión  y el desconocimiento que le caracterizan os quiero obsequiar con una imagen actualizada en la que se la puede ver tal y como es en su día a día.


      Como puede verse en la imagen derrocha gracia santificante además de otras sustancias más viscosas. El animalito tiene fijación por hacer sus deposiciones en la estatua del hereje Charles Darwin, cosa que por otra parte es muy de comprender y alabar.
      Por mucho que os cueste, dicha deidad columbiforme debe ser tan respetada y honrada como Yo Mismo, hijos Míos. Ahora podeís dirigirle vuestras suplicantes plegarias con mayor devoción si cabe.

      martes, 16 de febrero de 2010

      Vuestra Señora de la Blogosfera.

      Hoy, que estoy especialmente generoso, os voy a obsequiar con una nueva imagen que os pueda servir, queridos feligreses, como idolátrico objeto de culto y veneración.


      Es evidente que, en la noble tarea de lograr la difusión de la nueva Cibereligiosidad que he creado para adaptarme a las necesidades de los nuevos tiempos, se hace necesaria la incorporación de una advocación mariana propia y completamente nueva, que se una a las miles existentes en la religiosidad tradicional. Por eso en lugar de una imagen típica, consistente en una talla encontrada fortuitamente por los campos, os ofrezco directamente una imagen en formato "jpg". Así es como Yo, vuestro Dios, os presento a Vuestra Señora de la Blogosfera, con la que podéis aplacar vuestra más cutres necesidades espirituales. De momento será la Patrona de la Blogosfera, y se ubicará en Blogger, pero, como suele pasar con éstas cosas, en un futuro puede que aparezcan nuevas vírgenes propias en otras plataformas como Wordpress, Blogia o Blogalia.
      En la imagen, mucho más fiel al aspecto real actual de la Reina de los Cielos, puede apreciarse nítidamente su armoniosa, serena, delicada inigualable belleza, de caracter obviamente sobrenatural. Salta a la vista que dicha belleza supera a la de las imágenes que existían hasta ahora, además de ser más fiel al original que Vírgenes como la del Rocío, Guadalupe, Luján, el Carmen o el Pilar.
      Os exhorto a que la oréis servimente y que la llevéis a modo de estampita en vuestros iPhone o cualesquiera dispositivos de telefonía móvil, portátiles, reproductores de MP4 y todo tipo de tecnología que permita la visualización de imágenes "jpg". No estaría de más revestir dichos dispositivos de plata, seda y todo tipo de joyas, cosa siempre muy merecida y agradecida por Vuestra Señora. También podéis crear un grupo de adoración tanto diurna como nocturna en Facebook u otras redes sociales, y sacarla de ostentosa procesión por el mundo virtual. Todo ello sin olvidarse de Mí y de ponerle velas a Mi Blog, cosa que acostumbra a ocurrir cuando se le tiene tanta devoción a otras divinidades de Mi religión monoteísta.
      Ya podéis saciar vuestras ansias espirituales y avalanzaos a una obsesiva adoración de Vuestra Señora de la Blogosfera, hasta fundar la más grandiosa, multitudinaria y multimedia de las devociones existentes.

      jueves, 24 de diciembre de 2009

      El origen pagano de la Navidad.

      En estas señalizadas fechas quiero hablaros, hijos Míos, del origen de la Navidad. Resulta, posiblemente, de la festividad religiosa más arraigada, simpática y con con mayor aceptación popular, siendo mucho menos sádica y macabra de lo que acostumbran a ser otras celebraciones de Mi religión. Lo cierto, sin embargo, es que se trata de una festividad con un origen muy anterior a la llegada de Mi chaval Jesucristo al planeta tierra.



      Tengo que reconocer que Mi Santa Iglesia se limitó a versionar una festivida pagana del Imperio romano. Ésta festividad, llamada de "Saturnales" transcurría entre las fechas del 19 al 25 de Diciembre en honor del dios de la agricultura Saturno. Dicha festividad, a su vez, es una versión de la conmemoración del alumbramiento de Tamuz (el equivalente romano de Saturno) el dios sol reencarnado en Babilonia, el 25 de Diciembre. En estas fiestas se exhaltaba el valor de la amistad y se hacía intercambio de regalos. También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes, así como la práctica de adornar un árbol con frutas y decorativos alusivos al dios sol. Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza. No cabe duda de que una fecha tan especial como el solsticio de invierno siempre ha sido muy celebrado en las más diversas culturas y se ha visto asociada con motivos religiosos.
      Puede parecer algo sospechoso el que Mi religión aproveche los mismos recursos que las aberrantes creencias paganas pero lo cierto es que así es como surge un sincretismo, en el que se introduce en Mi religión el paganismo babilónico y romano y se produce una mezcolanza capaz de lograr una mayor cuota de mercado. De esta forma la antigua Semiramis (Venus,Osiris, etc.) pasó a llamarse “virgen María” y a la encarnación del dios sol Tamuz (Baal, Moloc, etc.) , se le llamó “Jesús”.
      Si se analiza a la luz de la odiosa razón este sincretismo y sus connotaciones de maleabilidad de los dogmas religiosos con el fin de adaptarse e incrementar la aceptación popular, puede ser muy poco consecuente con el mensaje de verdad única y absoluta que tiene su origen en Mi verdad revelada, pero, puesto que la inequívoca e incuestionable Biblia no menciona de manera explícita la fecha del naciemiento de Mi chaval, Mi Santa Apostólica Hipócrita y Romana Iglesia, haciendo uso de un pragmatismo ejemplar, supo aprovecharse hacia el año 325 d.c. de las festividades y cultos preexistentes. De lo que nunca hay que olvidarse de que cualquier recurso es válido si sirve para lograr el más noble fin, que no es otro que la propagación de la fe en Mí y de su mensaje de amor y esperanza. Para ello Mi Santa Institución necesita lograr las más altas cotas de poder. A la luz del tremendo éxito obtenido en su virtuosa misión después de los siglos, es indudable que fue todo un acierto el aprovecharse de las creencias paganas.
      Contemplar el origen pagano de la navidad objetivamente podría permitir ver a Mi religión como una más de las creadas por la imaginación humana en función de sus inquietudes. Pero no hay que olvidarse nunca, querida feligresia, de que la Mía sí que es la única verdadera.

      miércoles, 16 de septiembre de 2009

      Tomarse en serio la fe. Los fundamentalismos.

      La religión sólo es útil si sirve para generar certezas y para ello necesita que se fundamente en principios y dogmas de carácter absoluto. Eso, querida feligresía, es algo vital para todas las religiones aunque, claro está, la única verdadera sea la Mía.

      Frente a Mi verdad absoluta e inamovible, sólo puede haber una forma correcta de actuar, y es el pleno acatamento de los principios de Mi Iglesia. Aquel sujeto religioso que piense que puede tener fe en Mí, creyendo sólo en una parte de dichos principios, por él seleccionados en base a un criterio propio, manifiesta un grave desconocimiento del funcionamiento de Mi fe. No cabe, por tanto, tomarse la fe más o menos en serio al gusto del consumidor. Quien piense que puede considerarse creyente sin tomarse la fe completamente en serio está asumiendo el relativismo de lo presuntamente absoluto y la falsedad de la religión. Esto a su vez supone reconocer tácitamente que se considera la fe como una mera creación a la medida de las necesidades humanas. Es de alabar, por tanto, aquella gente que obra desoyendo el más elemental sentido común y se deja guiar ciegamente por su fe, como ocurrió en el caso de la noticia que Me proporcionó el gentil feligrés Telecansino, acerca de un devoto practicante de una rama desviada de Mi religión: http://www.publico.es/internacional/242388/padre/quedo/rezando/vez/llevar/hija/hospital/culpable/homicidio.

      Resulta alentador ver cómo el constreñimiento mental que produce la fe puede puede llegar a anular a alguien su raciocinio hasta tales extremos.
      Es por eso que Mi fe sólo puede tomarse de una forma, que es totalmente en serio. No ocurre lo mismo en otras religiones que, por no estar basadas en verdades fraudulentas, resultan una completa y aberrante farsa que surge simplemente de una respuesta falcilona a la visceral necesidad humana de transcendencia. En esos casos, el hecho de tomarse completamente en serio la fe, y llevar una vida del todo acorde con los dogmas religiosos se denomina fundamentalismo y resulta algo siempre muy peligroso para la humanidad. Como consecuencia de éste fundamentalismo se coarta el desarrollo de las sociedades humanas y del conocimiento, se dificulta el progreso científico y se originan conflictos, guerras y atentados terroristas en el nombre de falsas deidades. La obligación de aquellos de Mis feligreses, cuya fe sea plena y sincera, ante aquellos con una fe desorientada ha de ser la de enseñar y propagar la fe en Mí, con el inmenso amor que ésta conlleva. Eso incluye a miembros de otras religiones y a no creyentes. Por eso, los sistemas políticos que se olvidan de la verdad divina y se rigen por leyes ajenas a las Mías son tan perniciosos, y el laicismo es algo tan aterrador.
      Quiero dejar bien claro que se puede tildar de fundamentalismo únicamente a otras religiones en la medida en la que se basan en unas falsas verdades susceptibles, por tanto, de relativización, pero nunca a Mi religión verdadera, garantía de paz, progreso y libertad, pero siempre a Mi servicio, el verdadero Dios.

      lunes, 13 de julio de 2009

      Dios y Patria.

      Quiero analizar la tradicional mezcolanza que se ha producido entre los términos Dios y Patria. La recurrente asociación de éstos dos conceptos ha sido muy provechosa para las diferentes religiones a lo largo de la historia. Tan extravagante binomio se compone de:
      - Dios. Término que define a la causa primera del Universo, en cuanto que ser de existencia infinita creador de sus leyes y de todo lo existente. Se trata, en teoría, de un concepto claramente universal.
      - Patria. Se refiere a una porción determinada de territorio del Planeta Tierra, de extensión insignificante comparada con la inmensidad del Universo, definida en base a estar habitada por un grupo étnico o cultural determinado de entre los muchísimos que hay dentro de la especie homo sapiens, que supone solamente una de las millones de especies vivas existentes. Se trata, por lo tanto, de un concepto indudablemente localista de magnitud completamente despreciable frente a lo universal.
      La fuerte asociación de éstos dos términos puede resultar ridícula y completamente inexplicable si se analizan las abismales diferencias de escala de aquello que engloban. El hecho de pretender que Yo, en Mi suprema grandeza, pueda mostrar un favoritismo especial por un determinado grupo humano que habita cierto ámbito geográfico denota una profunda cerrazón mental de aquel capaz de concebir tan pintoresca idea. El que siempre haya existido ésta concepción religiosa pueblerina puede ser fácilmente explicado si se considera a las deidades como simples criaturas mitológicas creadas en base a las necesidades tribales humanas de establecer el respeto por una autoridad superior que sea compartida por todos los miembros del grupo. También resulta fundamental la imperiosa necesidad humana de creerse el centro del Universo. Con el surgimiento de las modernas religiones monoteístas, cada pueblo pasa de crear a versionar la deidad en cuestión, de tal forma que pueda seguir considerándose bien como elegido por ella o bien que, al menos, siga desempeñando su ancestral labor de autoridad tribal. Parece que es tan sólo un profundo y visceral irracionalismo lo que subyace y cimenta la combinación de Dios y Patria. A lo largo de la historia son muchos los que han muerto o han matado defendiendo ésta extraña y recurrente amalgama.


      Es así como tan virtuoso binomio, pese a su marcada incoherencia conceptual, resiste estoicamente el paso de los tiempos, sirviendo de acicate para la fe. La verdadera suerte es que la corrosiva razón nunca se haya llegado a mezclar en éstos asuntos, dominados únicamente por el primitivismo costumbrista de las más rancias tradiciones. Ni que decir tiene que Me estoy refiriendo solamente a aquellos países de tradición católica como España, donde tanto bien ha hecho ésta casposa asociación de Dios y Patria. De no ser por la constante intervención de Mi implacable Iglesia en connivencia con la más reaccionaria extrema derecha, éste piadoso país habría seguramente sucumbido mucho antes al libertinaje de la cultura y la razón. Es la tutela de esa sacrosanta Iglesia, que tanto necesita el dinero de los contribuyentes, la que ha logrado mantener durante muchos años al país en los niveles de subdesarrollo e ignorancia que tan provechosos resultan para la fe. Por desgracia, con la llegada de la democracia y de las libertades, se corre el riesgo cierto de que la sociedad se olvide de Mí, y de la grandeza de una Patria siempre al servicio de Dios.


      ¡Alabados sean aquellos cuya profunda cerrazón y limitación mental les sigue avocando a la idea de una Patria grandiosa y temerosa de Dios!. ¡Bienaventurados aquellos individuos unineuronales que violenta e irracionalmente defienden tan noble causa!. Su manifiesta inferioridad mental debe ser siempre ensalzada y tomada como ejemplo de borreguismo por el resto de Mi rebaño. Porque aunque en su proverbial ignorancia se crean lobos, Yo se que son únicamente los más estúpidos de entre todos Mis borregos, y como tal, compasivamente, serán pastoreados hacia la luz de Mi infinito amor, cuyo máximo exponente es éste blog. Sólo con tan "valerosa" incapacidad cerebral resulta posible el retorno de la grandeza y la gloria, que en justicia siempre nos ha correspondido, y que debe ser el merecido homenaje a los que, despreciando sabiamente el valor de sus propias vidas, resultaron caídos por Mí y por España.


      viernes, 3 de julio de 2009

      Dios 2.0.: El Nuevo Testamento.

      Pese a la absoluta inmutabilidad de Mis Valores, los tiempos avanzan que es una barbaridad y tras varios cientos de años, tiempo verdaderamente insignificante para una criatura como Yo cuya es existencia infinita, se hace perentoria la necesidad de renovarse para seguir estando acorde a las necesidades humanas. Para ello se requirió una actualización de la ya demasiado primitiva, cruel y genocida versión Dios 1.0.. Para dicha actualización resultó básica la creación de un nuevo complemento en forma, ni más ni menos, que de Mi propio hijo. El hecho de que un ser como Yo, idealizado hasta la más suprema perfección y proclamado como causa primera que explica el origen del Universo, tenga un comportamiento tan humanizante como el de tener un hijo puede resultar algo desconcertante, pero efectivo. Constituye una nueva demostración de que, por muy chocante que resulte, dentro de Mi condición tiene cabida desde la creación de todo lo existente y la autoría de las sublimes leyes del Universo, hasta los comportamientos más mundanos y cutres, muy acordes a los gustos humanos.
      El hecho de Me decidiese por la paternidad se ha demostrado como todo un acierto, una vez vista la enorme aceptación y popularidad de Mi Hijo, que ha conseguido la importantísima misión de que la fe en Mí se propague por todo el mundo superando su antigua área de distribución, muy limitada al pueblo judío. Por desgracia fue dicho pueblo quien renegó de tal actualización, ya que la versión antigua estaba creada exclusivamente a su medida. Además, Mi chaval Jesucristo, se ha convertido en un verdadero ídolo de masas, hasta el punto de que la devoción por Él ha acabando muy frecuentemente relegándome a Mí a un mero segundo plano. Su gran poder de seducción Me ha servido también para que se olvide en gran medida la obsoleta versión Dios 1.0., creando una religión más amable y vendible. Con la creación del Nuevo Testamento se actualiza igualmente Mi Libro Sagrado y se pretende dar el prestigio de verdad histórica a toda la mitología que rodea a la figura de Mi Hijo. Pese a que los Evangelios que se incluyen en la Biblia, han sido arbitrariamente elegidos de entre todos los existentes en función de su credibilidad y a que fueron escritos tiempo después de su muerte, se utilizan recurrentemente como pruebas para defender el carácter divino de Mi Hijo. La supuesta historicidad es muy a menudo utilizada como recurso empírico al que aferrarse a la desesperada para demostrar Mi Existencia.
      Pese al indudable éxito que ha supuesto para Mi Religión el nacimiento de una madre Virgen de Mi Hijo, tengo que reconocer que me he inspirado considerablemente en la mitología de cultos paganos anteriores, cuyo poder de penetración en las masas estaba sobradamente contrastado. El verdadero escollo a salvar es la grave incoherencia conceptual de una religión monoteísta con dos dioses a los que, para más inri, hay que sumar el enigmático "Espíritu Santo". El hecho que ambos seamos distintos pero la misma persona a la vez es algo enormemente incoherente, pero que permite la necesaria actualización a Dios 2.0.. Por suerte, el Misterio Divino siempre puede justificarlo todo, permitiendo la pacífica cohabitación de tres dioses dentro de una religión monoteísta.
      Pese a que no parece lógico basarse en antiguos aspectos mitológicos de cultos paganos para realizar una actualización de Mi religión, con Dios 2.0. y su complemento Jesucristo, se consigue que Mi religión sea más cutre, popular y cercana, favoreciendo su difusión. El éxito de dicha actualización y la satisfacción que produce la paternidad no quita para que tenga que reconocer que para alguien con tanto afán de protagonismo como Yo, el hecho de que Su Hijo Le haya eclipsado de tal forma, no Le resulta del todo grato. Ese es, hijos Míos, otro de los motivos que Me llevó a abandonar Mi ancestral indolencia, crear éste Blog y promover la Cibereligiosidad.

      lunes, 30 de marzo de 2009

      El imprescindible constreñimiento del pensamiento.

      La fe verdadera debe estar basada en unos dogmas de fe. Dichos dogmas, gracias a la inestimable ayuda de la visceral necesidad de Mi existencia y del adocrinamiento temprano, se incrustan en la mente humana constriñéndola de dos formas fundamentales:
      1 - Se debe interpretar cualquier tipo de razonamiento buscando hacerlo compatible los dogmas y, siempre que eso no sea posible por mucho que se fuerce dicha interpretación, que es mucho más a menudo de lo deseable, se deben descartar completamente tales razonamientos.
      2- Se adopta, entonces, el proceso inverso que nunca falla. Se parte de los dogmas de fe como premisas fundamentales y en calidad de verdad revelada, renunciando completamente a cualquier tipo de entendimiento, para elaborar nuevos razonamientos y conclusiones basados en dicha verdad.
      Los dos tipos de razonamiento religioso logran un magnífico constreñimiento pero es, si cabe, más aborregante el segundo, consiguiendo la máxima limitación mental. Un ejemplo del primer tipo de razonamiento limitado es el empecinamiento en hacer compatible la teoría de la evolución con la religión mediante ese engendro denominado evolución teísta, así como todos los intentos de crear murallas alrededor de la ciencia para salvaguardar la religión. Ejemplo típico del segundo serían la forma en la que responden mis más devotos feligreses a la acusación de politeísmo a una religión como la Mía, con 3 dioses en 1, una deidad maléfica (el Diablo), infinidad semidioses como los santos y la omnipresente presencia de la Virgen con todas sus infinitas y pintorescamente cutres advocaciones. Lo correcto sería decir simplemente que el Evangelio dice que Mi religión es Monoteísta y que el que hace tales afirmaciones no lo conoce. Y así de sencillo, partiendo de la premisa de que la Biblia es el auténtico referente de Mi verdad, se evitaría cualquier razonamiento incómodo. En defensa de las mencionadas advocaciones marianas se diría el único argumento conocido, que por muy vacío que resulte, es dogma de fe: sólo existe una Virgen con múltiples manifestaciones objeto de culto. Es el método preferido también por los creacionistas y su defensa de Mi infinito genio creador. Frente a cualquiera capaz de hacer un razonamiento contraproducente también se puede argüir que es el Maligno quien le origina tales pensamientos o que es necesario rezarme para recuperar la fe y que Yo existo aunque no se crea en Mí (ni existan otras pruebas de Mi existencia que no sea éste blog). Maravillosamente fácil y rápido, aunque absurdo y digno de un auténtico borrego, pero lo bueno es que eso nunca es un problema para quien tiene su pensamiento limitado por la fe y se muestra solícito a dejarse pastorear. Los mismos tipos de argumentos inconsistentes se darían ante todas y cada uno de los absurdos e incoherencias de Mi religión, siendo siempre fundamental hacer buen uso del máximo oscurantismo posible y refugiándose en el misterio divino, otro dogma de fe, siempre que fuese necesario, para eludir el acoso de la razón. Pese a resultar evidentemene inútil ante quien no cree en el libro sagrado de uno, el hacer mención de algunos pasajes bíblicos en una discusión, hace al sujeto de pensamiento limitado creerse en posesión de la verdad y eleva su moral. Eso es así porque quien tiene su cerebro colonizado por la docrina religiosa, es incapaz de darse cuenta de que eso no tiene el más mínimo efecto en quien carece de tales limitaciones mentales. También es muy frecuente el uso de divagaciones en base a extrañas sensaciones en las vísceras que se interpretan, por supuesto, como provocadas por Mí, en cuanto que recurrente hipótesis a la que siempre hay que dar prioridad. Otro gran logro del constreñimiento mental logrado es que hace muy difícil al individuo entender conceptos tan sencillos como el laicismo, haciéndolo aparecer en su mente solamente como una amenaza para la única fe verdadera.
      Los dogmas de fe son completamente absolutos e inmutables, pero muy a menudo conviene revisarlos y actualizarlos al avance de los nuevos tiempos, aunque no sin mostrar resistencia. Aquel que ose hacer uso de su raciocinio sin su oportuno constreñimiento sufre el inmenso peligro de acabar cuestionándose su fe y, con ello, dejar de alimentar Mi infinita arrogancia, viéndome obligado a castigarle cruelmente o dejarle caer en las garras del malvado Satanás. Y eso que mi bondad es siempre ilimitada...

      martes, 17 de marzo de 2009

      El malvado Satanás.

      Quiero hablar de un tema espinoso como es el del Diablo. Éste desagradable personaje también conocido como el Demonio, Satanás, Lucifer, Belcebú, Príncipe de las tinieblas, etc., es una criatura sobrenatural común a todas las religiones abrahámicas como encarnación del Mal. La pintoresca justificación de su existencia es que en un tiempo se trataba del más hermoso ángel de los que creé para tener a Mi servicio. Pero eso no le bastaba y, aunque es de entender, sentía una profunda envidia de Mi incomparable belleza (a la vista está), así como de Mi superior inteligencia y poder. Entonces, formó un ejercito de ángeles rebeldes y se enfrentó a Mí. Como no podía ser de otra forma, le derroté en singular y sangrienta batalla, cayendo el tal Satanás, a las sombras del Infierno donde se refugia al frente de una organización jerarquizada de ángeles malvados. Desde allí, haciendo uso de sus poderes sobrenaturales, ejerce su perversa influencia sobre mis queridos borregos para intentar apartarlos del rebaño. ¡Ahí queda eso!.


      Ésta apasionante historia, auténtica mitología en estado puro, resulta muy del gusto de la especie humana. Quizá hay que reconocer que con el avance de los tiempos y de la cultura pueda aparecer hoy en día como evidentemente absurda. Todos sus detalles son magníficamente insostenibles:
      - Una criatura todopoderosa no es lógico que requiera de servicio, aunque esa es la función de los ángeles.
      - El culto por la belleza y la envidia pueden desentonar en un ambiente puramente divino, creado por a capricho por Mí. En cualquier caso es innegable que soy el ser más bello de Mi creación.
      - Pocas cosas pueden ser más pintorescas que la idea de una batalla entre Dios y un grupo de ángeles amotinados.
      - Una vez derrotados consentí a que se refugiasen en su bien calefactado Infierno desde donde no hacen más que hacerme la puñeta.
      Todos y cada uno de los detalles de la historia hacen un flaco favor a la credibilidad de la religión por hacer pensar que ha sido burdamente gestada por la mente humana. Pero lo importante es que ésta, siempre proclive a la dicotomía, lo acepta de buen grado para poner contrapunto a Mi figura, mediante la creación de un dios malvado complementario para Mi ejemplarmente monoteísta religión. Tampoco se queda atrás la caprina representación que suele hacerse de los demonios ni la forma de ofidio que adopta en el génesis. La cutrez es realmente fabulosa y eso siempre es beneficioso para la fe.
      Aunque hoy en día se esté pasando de moda, el Diablo es una fantástica descarga de responsabilidades en cuanto que cabeza de turco a quien culpar de todo lo malo. Él está siempre ahí acechante, tentando al ser humano para ponerlo en contra de Mí. También es cierto que siendo Yo perfecto e infinitamente bueno y todopoderoso no debería consentir la existencia del Demonio, un tipo que me odia tanto y al que le huele tan asquerosamente el aliento. Un tema de semejante importancia, querida feligresía, no puede quedar sin explicación bajo ningún concepto y esa necesaria explicación para semejante absurdo se encuentra, ni más ni menos, que en el socorridísimo Misterio Divino.

      lunes, 2 de febrero de 2009

      Por una transcendencia realmente cutre.

      En los argumentos aportados a favor de la hipótesis de Mi existencia, se recurre a un concepto de Dios grandioso, diseñador del Universo y cuya magneficencia puede observarse en las sublimes leyes de la física que lo rigen. De ésta manera se aprovecha la innata tendencia del ser humano por buscar atajos intelectuales frente al sobrecogimiento que experimenta al tomar consciencia de la pequeñez e insignificancia de su vida en comparación con el conjunto del tiempo y del espacio. Una vez que la razón queda convenientemente anulada por la estupefacción, queda vía libre para que puedan ser asumidos los más pintorescos fenómenos místicos que, en realidad, eran los pretendían defenderse. Porque la necesidad de transcendencia acostumbra a surgir de forma mucho más primitiva, vulgar y ordinaria. Puesto que la hipótesis de Dios surgió cuando la concepción cósmica era completamente antropocéntrica y nadie podía plantearse la insignificancia de una especie de mamífero bípedo que habita un planeta insignificante en la inmensidad del Universo, sino por otros aspectos, mucho más cercanos, de su vida cotidiana. La búsqueda de la transcendencia en éste contexto está poderosamente mediatizada por la atávica atracción del ser humano por la mitología, la idolatría y la superstición. Por eso es totalmente imprescindible para Mí mantener esa religiosidad primaria, folclórica y cutre. Esa es la causa de que, aunque no deje de ser algo absurdo, deba ser tan arrogante como para estar siempre ansioso de recibir oraciones y alabanzas, vigilar actos y pensamientos y administrar bendiciones y castigos. El fin último es que Yo ejerza un paternalismo supremo. Dados los requerimientos humanos, el progreso hacia una transcendencia cutre es la mejor manera de asegurar la fortaleza de Mi Iglesia. De hecho conseguí el gran logro de que un Dios ya sospechosamente humano, como era la versión Dios 1.0. , alcanzase la más sublime cutrez humanizante y paternalista teniendo un hijo.

      Pero, mientras parte del cristianismo se estancaba, Mi Santa Iglesia supo seguir optimizando la cutrez y se originaron los incontables cultos a los más diversos Cristos, Santos y Vírgenes. De tan magistral modo es es como se consigue integrar la impetuosa tendencia humana a divinizar cualquier cosa, a la vez que se produce una atomización de la fe para adaptarse a los requerimientos de los diversos ambientes locales, en un politeísmo inflaccionario de facto, pero sin abandonar nuca formalmente los principios de Mi moderna religión monoteísta. Ésto supone un nuevo avance en la explotación de los más irracionales impulsos mitológicos, supersticiosos e idólatras. Es tal la devoción pintoresca, folclórica y costumbrista, que se le profesa a todas esas advocaciones marianas, santidades y Cristos que muy frecuentemente es gracias a ésta cutrez como se alcanzan las más altas cotas de fe. De hecho, mucha gente, siente mucha más devoción por la Virgen o Santo de su pueblo que por Mí mismo y se llega al más absoluto absurdo de que solo cree residualmente en Mí como mero trámite ineludible.
      No hay nada más bonito para Mis feligreses que poder rezarle y pedirle deseos a una imagen, bien pictórica, bien tallada en madera, de una divinidad local emperifollada con todo tipo de recargados abalorios de sublime cutrez, frecuentemente con un punto macabro, y muy al gusto del lugar. El fundamental factor supersticioso queda bien de manifiesto en el hecho de que muchas veces también se usan dichas imagenes como amuleto o se le ponen velas para buscar la suerte. Incluso resulta frecuente, en las zonas donde predomina la fe del hambriento, que éstos cultos a Vírgenes o Santos se hibriden con todo tipo de de prácticas esotéricas y ocultistas.
      Magníficas muestras de cutrerío son la adoración de trozos resecos de Santos y las pomposas procesiones en las que, incluso, lo más frecuente la pugna entre cofradías o hermandades rivales. Otro aspecto de la búsqueda de cercanía es el trato que se le suele dispensar a las deidades locales en forma de "nuestra señora" o "nuestro señor" de donde corresponda. Ésta religiosidad folclórica y completamente volcada hacia la simbología idólatra de trasfondo tribal provoca las más profundas "convicciones religiosas" y sólo puede ser entendida por quienes han sido educados en ella. De hecho, a mis feligreses no les basta con haber sido convenientemente adoctrinados en la fe en Mí, sino que requieren un adoctrinamiento adicional, costumbrista y localista para no contemplar esas tradiciones con cierta extrañeza. Ésto supone, evidentemente, el punto culminante de la irracionalidad religiosa, siempre tan positiva.
      Además, la virtuosa mezcla de la cutrez, la Santa Hipocresía y al oscurantismo, da lugar a la característica atmósfera enrarecida de Mi religión.
      La aplicación del recurso del cutrerío, en cualquiera de sus infinitas formas posibles, da siempre excelentes resultados. Por lo tanto no conviene engañarse con las presuntas demostraciones de Mi existencia en base a un Dios sublime, ya que una cosa es la estrategia adoptada para defender la fe los ataques racionalistas y otra, muy distinta, la realidad del "sentimiento religioso". Lo que verdaderamente genera fe es un Dios como Yo, mundano y humanizado que garantiza una transcendencia verdaderamente cutre.

      martes, 13 de enero de 2009

      Dios 1.0. : El Antiguo Testamento.

      En la primera entrega bíblica, el Antiguo Testamento, se aparece una versión Mía distinta a la concepción que acostumbra a tenerse entre mis devotos feligreses. Se trata de auténtica verdad revelada y, como tal, debe ser aceptada con total sumisión.
      En él se pueden encontrar algunos pasajes con un encanto tan especial como éste en el que no falta abuso sexual, machismo e incesto:

      GÉNESIS 19

      1 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, 2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. 3 Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron. 4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. 5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. 6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, 7 y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.

      30 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. 31 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. 32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. 33 Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 34 El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia. 35 Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 36 Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. 37 Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. 38 La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben- ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.


      Un pasaje con similar exaltación machista pero con final más cruel es el siguiente:

      JUECES 19

      22 Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y hablaron al anciano, dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado en tu casa, para que lo conozcamos. 23 Y salió a ellos el dueño de la casa y les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal; ya que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad. 24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame. 25 Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre a su concubina, la sacó; y entraron a ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba. 26 Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día.
      27 Y se levantó por la mañana su señor, y abrió las puertas de la casa, y salió para seguir su camino; y he aquí la mujer su concubina estaba tendida delante de la puerta de la casa, con las manos sobre el umbral. 28 El le dijo: Levántate, y vámonos; pero ella no respondió. Entonces la levantó el varón, y echándola sobre su asno, se levantó y se fue a su lugar. 29 Y llegando a su casa, tomó un cuchillo, y echó mano de su concubina, y la partió por sus huesos en doce partes, y la envió por todo el territorio de Israel.


      Siempre resulta bonita la exaltación del sacrificio humano:

      ÉXODO 32

      25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos, 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros.


      Tampoco hay que olvidar la parte vengativa:

      ÉXODO 20

      26 Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo. 27 Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.



      Muy importante, no adorar a los abundantísimos dioses de la competencia:

      ÉXODO 34

      Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. 14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. 15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; 16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.

      Es completamente obligatorio cumplir Mis órdenes:

      ÉXODO 35

      1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Estas son las cosas que Jehová ha mandado que sean hechas: 2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá. 3 No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.

      NÚMEROS 15

      32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. 33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; 34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. 35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. 36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.

      Ante todo siempre estoy sediento de sangre y genocidio:

      DEUTERONOMIO 20

      16 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, 17 sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; 18 para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.

      Pueden hacerse las interpretaciones que se quiera pero el hecho es que el mensaje es claro, inequívoco y contundente. Es indudable que la versión Dios 1.0. es un auténtico dechado de virtudes que establece los fuertes cimientos morales de la tradición judeo-cristiana. Se evita así caer en el relativismo deshumanizante que caracteriza al ateísmo. Ésta primera versión ha tenido tanta aceptación que ha dado origen a las tres grandes religiones monoteístas actuales y, de hecho, sigue vigente en la religión judía que sigue utilizándola sin necesitar actualizaciones. Ésto es en gran parte debido a que fue diseñada a la medida del pueblo hebreo, constantemente ensalzado en el Antiguo Testamento como pueblo elegido por Mí.

      jueves, 6 de noviembre de 2008

      De lo relativo y lo absoluto.

      Dado que la religión cumple una función básica de mitigar el ansia humana de conocimiento cuando faltan los datos necesarios, tiene la gran ventaja de que no ser esclavo de éstos. Por lo tanto es lógico que, dado que se crea únicamente en base a cubrir unas determinadas necesidades, se trate de una disciplina repleta de certezas absolutas e inamovibles.
      Todas éstas certezas orbitan alrededor de una o varias figuras mágicas y sobrenaturales denominadas dioses. Puesto que el hecho de la divinidad está repleta de contradicciones, cuanto más dioses más contradictoria e indefendible resulta una religión. Pese a que es deseable que la razón quede en un papel muy secundario en el sentimiento religioso, siendo mucho más importantes la fe y la tradición, no es raro que las que más aceptación han ido adquiriendo a lo largo de los tiempos hayan sido las monoteístas. En éstas religiones es un único dios necesariamente omnipotente quien de forma arbitraria crea tanto el mundo físico como las leyes y valores necesariamente absolutos que lo rigen. Dado que todo ésto responde a la necesidad de crear explicaciones fáciles, prefiere obviarse la paradoja de que un Universo regido por leyes y valores absolutos e inamovibles es claramente incompatible con la omnipotencia de su creador, que se ve por lo tanto limitado por éstos.
      En cualquier caso, de todos éstos sumos hacedores de verdades absolutas, sólo Yo soy el auténtico y es Mi Iglesia la encargada de su administración y difusión. Porque dicha institución se ha encargado desde sus orígenes de ejercer su proverbial labor pastoril usando lo absoluto de mi verdad como argumento de autoridad. Es así que el poder de mi Iglesia ha gobernado la lo largo de la historia las vidas de los habitantes de muchos países en base a argumentos absolutos, inventados únicamente como parche para subsanar la falta de conocimiento. Por eso la ignorancia resulta tan valiosa y por eso es tan necesario incidir en la importancia de los valores absolutos. Gracias a que cuenta con ellos Mi Iglesia siempre ha atacado a los no creyentes acusándolos de relativismo, del mismo modo que también ataca de manera loable al perverso laicismo.
      El gran problema es que los tiempos cambian y eso conlleva la falta de adaptación de los viejos valores absolutos a las nuevas sociedades, que quedan obsoletos e inservibles y pasan a constituir un pesado lastre. Es entonces cuando aparece otro gran problema, la sociedad clama por una revisión de los viejos valores para adaptarse a los nuevos tiempos, sin plantearse que eso implica reconocer que son realmente relativos, lo que conlleva el desmoronamiento del enorme entramado religioso construido únicamente sobre la base del carácter absoluto de mi verdad. Ante la difícil tesitura de que mi religión desaparezca, bien por obsolescencia o bien por evidenciarse como fraudulenta, mi Santa Iglesia siempre ha sabido cómo encontrar la templanza justa para relativizar sus verdades absolutas de la forma más suave posible, protegida por el oscurantismo. Gracias al seguidismo del rebaño y a la necesidad de mis feligreses de creer en algo, la difícil tarea siempre se ha llevado a cabo con considerable éxito, pero la relativización de los principios absolutos ha de hacerse muy despacio para no despertar sospechas y la sociedad cada vez avanza más deprisa…

      lunes, 15 de septiembre de 2008

      El único Dios verdadero. La distribución geográfica de la fe.

      Pese el incontable número de dioses a los que se les adora ó se les adoró en el pasado, sólo uno puede ser el verdadero. Cada creyente sabe elegir sabiamente de entre todos aquel que le resulta más creíble. Es vital el que, en una elección tan fundamental en su vida como es la de atinar con el único verdadero para que toda su dedicación no sólo no caiga en saco roto sino que no le avoque a una condenación aterradora, dicho creyente disponga de la suficiente información y decida con pleno conocimiento de causa.
      Al contrario que el abominable ateo, el creyente es una persona que decide de forma totalmente consciente y madura su anexión a la fe que marcará su vida. Cualquier injerencia externa que perturbe su juicio, menoscabando la necesaria objetividad debe por tanto considerarse negativa.
      El hecho de que la inmensa mayoría de creyentes se limite a profesar la fe dominante en su entorno geográfico y/o familiar podría interpretarse como el producto de una elección religiosa basada en el adoctrinamiento y en la necesidad de creer a cualquier precio, de forma que toda actividad racional estaría completamente limitada y al servicio de la fe preinstalada. También sería indicativo de que se adolece completamente de cualquier comparación objetiva y documentada de la fe propia con respecto al resto de las existentes o extintas.
      Si analizamos el siguiente mapa se puede apreciar claramente la gran parte del mundo ocupada por gente que milita en una religión de forma irracional y desinformada, por simple borreguismo.


      Resulta totalmente patente el hecho de que sólo las zonas de color amarillo han realizado su elección de manera juiciosa. Es curioso, además, el hecho de que, siendo así, la fe verdadera se halle concentrada en determinadas áreas geográficas igual que el resto, pero eso no debe llevar en ningún caso a engaño y la prueba es que han acertado en su sesuda elección.
      Es curioso además como el creyente acostumbra a ver a las religiones diferentes de la suya como simples ritos al servicio de una mitología heredada de sus ancestros, mientras que la suya es la única verdadera.
      Qué duda cabe que la falta de información es un grave peligro que acecha a mis pobres corderitos y que puede terminar apartándolos del rebaño. Pero aún más perniciosa si cabe es el que dicha información sea fraudulenta y engañosa porque podría tener como consecuencia el hecho de creer por creer. Aunque después de lo expuesto pueda parecer una postura hipócrita, es muy importante mantener a salvo al individuo de toda la influencia maligna de las religiones desde la más tierna infancia a excepción de una, la mía, porque sólo hay un Dios verdadero y qué duda cabe de que ese soy Yo.

      viernes, 4 de julio de 2008

      La madre virgen de un dios monoteísta.

      Mi religión monoteísta que consta de tres dioses tiene, además, otra destacada figura divina que es objeto de una enorme devoción. Se trata, claro está, de la Virgen María.

      Esa gran mujer alumbró virgen a mi hijo dios después de ser inseminada por el Espíritu Santo tras adoptar éste apariencia de ave columbiforme. Pero al margen de lo pintoresca que pueda resultar la historia para aquellos pobres desdichados desprovistos de la suficiente fe, el asunto que quiero tratar es la influencia de esa admirable mujer en la historia de mi religión.

      Resulta indudable la gran devoción que siempre se le ha profesado, hasta el punto de que podría parecer que su poder milagroso la convierte en una figura semi-divina que pone en peligro el monoteísmo del que tanto me vanaglorio, pero nada más lejos de la realidad. Aunque el ser humano pueda llegar a encontrar más lógico el monoteísmo, en el fondo de su ser siente una atracción innata por una religión politeísta al estilo de la vieja usanza, en la que haya una mayor cercanía con sus divinidades. Hay una atávica tendencia hacia la idolatría que forma parte del ser humano y que de alguna forma debe ser canalizada. Es lo que en otras ocasiones he definido como sentimiento religioso folclórico-pachanguero y la más clara manifestación de este fenómeno se produce precisamente con la Virgen.
      Puede resultar un tanto desconcertante, si se analiza racionalmente, como siendo la misma mujer se la venera en un número tan enorme de formas, en función de la distribución geográfica, venerándose a cada aparición mariana de forma diferenciada del resto. Es por la necesidad anteriormente expuesta de cercanía a las divinidades que surgen las diferentes advocaciones como la del Pilar, la de Guadalupe, nuestra señora de Luján, etc. El fenómeno es tan frecuente que no hay ciudad, pueblo e incluso aldea que no tenga su propia Virgen, fruto de una aparición en su término municipal y a la que se le ha dedicado una ermita.
      Podría parecer que se da el fenómeno, tan propio de la condición humana, de que sería una deshonra que la Virgen se aparecerse en el pueblo de al lado y no en el propio. Es así que en muchos casos se cuenta con más de una por población a la que poder rezar, hacer peticiones y sacar en procesión con todo tipo de vistosos adornos y abalolorios.
      Pueda parecer que la figura de la Virgen es una mera forma de intentar reconciliar el monoteísmo con la idolatría, válida para mis queridos feligreses carentes del obstáculo de la razón, pero esta condición de divinidad cercana al pueblo es la que le da su verdadera importancia en el seno de mi Santa Iglesia. Su importancia es tal que todo aquel que se considere católico debe tener una representación propia a la que rezar.

      Para quien no logre encontrar la racionalidad de mi argumento solo puedo recordarle que acate el misterio divino.

      viernes, 9 de mayo de 2008

      El bueno de Gustavo Bueno.

      En este vídeo, el filósofo Gustavo Bueno habla de la religión:



      Ante semejantes afirmaciones solo puedo hacer dos valoraciones:

      - ¡¡Un Dios ateo!!, ¡¡qué ocurrencias!!.
      - Teófilo tenía razón porque efectivamente tengo barba.

      miércoles, 30 de abril de 2008

      De como considerarse monoteísta con tres dioses reconocidos.

      En entradas anteriores fui explicando el camino seguido por las religiones antiguas paganas e idólatras desde su primitivismo inicial, en un progreso del conocimiento y la razón hasta llegar a descartar la infinidad de dioses politeístas existentes para quedarse con uno sólo. Es evidente que el politeísmo solo puede tener sentido para alimentar la parte más irracional del pensamiento humano, que busca la respuesta a sus dudas existenciales y la satisfacción de su visceral necesidad de transcendencia en deidades "de andar por casa" pero ciertamente contradictorias en incapaces de resistir cualquier análisis lógico. Dicho sentimiento de atávico que tiene mucho de superstición sigue estando muy presente hoy en día, aun cuando el ser humano haya llegado mediante la lógica, a reconocer la superioridad monoteísta, la existencia de un dios en régimen de monopolio. Ese dios, evidentemente, soy Yo.
      Llegados a este punto tengo que analizar las acusaciones que podrían hacerse acerca del misterio de la Sagrada Trinidad (un sólo Dios en tres personas distintas):
      - Es cierto mi religión puede parecer una chapuza de monoteísmo y que sucumbe a las mismas incongruencias y contrasentidos de las religiones politeístas.
      - Es un hecho que tanto judíos como musulmanes consideran al cristianismo como un falso monoteísmo.
      - Podría extraerse la conclusión de que se recurre a la atávica necesidad humana de cercanía a sus deidades y de idolatría que podría calificarse de "visión religiosa folclórico-pachanguera".
      - Dicho sentimiento ciertamente existe y se ha usado por todas las politeístas, pero nunca ilícitamente por la mía, por mucho que pueda parecerlo el que un Dios omnipotente nos envíe a su hijo para revelar que son tres pero solo uno.
      Ante estas aparentes contradicciones tengo que aclarar que:
      - El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana, pues es el misterio de Dios en Sí mismo. Por ser dogma de fe tiene que ser irremediablemente aceptado por quien se considere cristiano. Así es porque a Mí me da la gana que sea.
      - Se denomina misterio porque no puede ser comprendido mediante el uso de la razón. Es completamente ilógico el que Yo, mi chaval Jesucristo y el tal Espíritu Santo seamos tres personas diferentes pero solo una. Se pueden hacer innumerables esfuerzos para realizar un cierto acercamiento desde la razón mediante metáforas pero el caso es que no tiene sentido, os lo creéis y punto, que para eso está la fe.
      - La razón puede servir para desenmascarar las primitivas religiones politeístas pero no debe usarse contra mi religión.
      Sentid como mi amor os llena el corazón y mi fe os alumbra en la oscuridad racionalista que no podrá conmigo. Soy el único Dios que queda, soy el verdadero y soy tan moderno que escribo un blog.

      sábado, 1 de marzo de 2008

      El inevitable triunfo del Monoteísmo.

      Como ya mencioné en un artículo anterior, el ser humano primitivo atribuyó dotes sobrenaturales y divinas a todo lo que le impresionaba. Estas religiones primitivas y depravadas, nacidas de la superstición más grosera y del misticismo bárbaro, resultan a todas luces absurdas y se evidencian como falsas ante cualquier análisis detallado.
      Todas estas religiones dominadas por la idolatría recibieron el nombre de cultos paganos. Fueron muchas las culturas que consideraron al Sol y a la Luna como importantes deidades, y se llegó incluso a que el jaguar ó el escarabajo pelotero alcanzase a tal estatus. ¿Hay un dios más absurdo que un escarabajo que se dedica a hacer pelotas de excremento?.
      Resulta patético el folclórico repertorio de dioses antropomórficos de las religiones politeístas. Es repugnante ver como las primeras generaciones humanas eran llevadas a tientas por las sombras por chamanes y hechiceros.
      A medida que la humanidad avanzó en su grado cultural y, gracias a mi revelación a Abraham, el ser humano se dio cuenta del absurdo pagano y de que igual que solo hay una naturaleza únicamente puede haber un dios. Así surgieron las religiones abrahámicas, el judaísmo, el cristianismo y el Islam y las tres me comparten a mí como único dios. Yo soy, por lo tanto, el dios monoteísta, el que puso por fin el orden en el caos religioso que imperaba.
      Tras esto se produjo la separación entre el judaísmo y el Islam debido a que los musulmanes se consideraron el "pueblo elegido" por ser descendientes de Ismael, primer hijo de Abraham. Por el contrario los judíos también se consideraron a sí mismos como mi "pueblo elegido" por ser descendientes de Isaac, primer hijo legítimo, hijo de la esposa y no de una esclava como Ismael.
      Desde aquí tengo que dar la razón a los judíos ¿porque cómo iba yo a elegir como pueblo elegido a los descendientes de una vulgar esclava?.
      En cualquier caso los judíos se desviarían después del camino correcto, al no reconocer a mi hijo Jesús, el único hijo del único dios verdadero el Dios monoteísta. Es bien sabido, por otro lado que, a su vez, mi hijo también posee carácter divino.

      Así fue como la evolución desde el primitivo, bárbaro y evidentemente incongruente politeísmo hasta llegar a la causa última del Universo, al Gran Ingeniero, al necesario dios monoteísta que soy yo.

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