jueves, 17 de febrero de 2011

El Señor de los vacíos.

La religión sólo es útil si sirve para generar certezas con las que rellenar fácil y rápido los inabarcables vacíos del conocimiento humano, con ese gran parche llamado Dios. Dado que Mi existencia se fundamenta en el desconocimiento, es lógico que cuanto más grande es lo ignorado, mayor es la estupefacción creada y más irresistible es la tentación de buscar tan recurrente atajo. El hecho de que el avance del conocimiento vaya acompañada de un continuo repliegue en Mis posiciones, algunas tan añoradas por los de Mi gremio como eran las de dar sentido al día y a la noche, en ningún caso debe haceros llegar a la dañina conclusión de que esa tendencia es irreversible, ya que podría llevaros a poner en duda vuestra necesaria fe. Ante todo nunca hay que rendirse y nuestro favor juega el hecho de que el avance de la insolente ciencia la va llevando cada vez más cerca de los límites de la capacidad de comprensión humana, surgiendo a su vez nuevos, fascinantes y acogedores vacíos en los que Yo siempre tendré cabida, aunque sea sólo de forma temporal. Poco importa a quienes en su necesidad de creer el hecho de que Yo, ese Gran Ingeniero hacedor de las sublimes leyes y constantes físicas, sea tan infinitamente arrogante, indolente, sádico y olvidadizo siempre que tenga unos gustos tan cutres y humanos como los que caracterizan a Mi religión. Al fin y al cabo, esos gustos son el componente más demandado por quien ansía creer.


 Es completamente necesario que Mi Iglesia siga oponiéndose al avance científico en la medida de sus posibilidades y, cuando cuando este amenace con desauciarme nuevamente de cualquiera de Mis vastos dominios, ha de seguir con su ejemplar labor de reinterpretación parcial de lo conocido y de realojo en los nuevos vacíos originados, siempre negando este repliegue de posiciones que podría ser tan mal entendido.
Nunca os olvidéis de que Yo soy quien ha de rellenar los vacíos del conocimiento, hijos Míos, la única y auténtica personalización de la Ignorancia, por mucho que otras deidades impostoras hayan servido o puedan servir para realizar esa misma función.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La falta de vocaciones.

Es por todos bien conocida la falta de vocaciones que padece hoy en día a Mi Iglesia. La culpa, claro está , no es sino la secularización de la sociedad y del olvido de Mi, vuestro Dios, que caracteriza al mundo moderno. Dado que tal ausencia aumenta con el desarrollo de las naciones, es evidente que tanto el aumento en el nivel cultural de la población como la disminución de sus niveles de pobreza son totalmente contraproducentes para la fe y resultan completamente favorecedoras tanto para el aumento del ateísmo, como para la vanalización de esta que se produce en aquellos incapaces de desvincularse completamente de unas creencias religiosas en las que han sido adoctrinados. Quiero por tanto, animar a Mi Iglesia para que no cese en su empeño de total oposición al progreso de los pueblos y de su ciencia, así como a que siga ejerciendo su tradicional, y cada vez más dificultosa, función de tutela de esas libertades que tanto daño han ocasionado a una población que va perdiendo la mentalidad borreguil tan necesaria para la fe como para la formación de sus pastores.


martes, 1 de febrero de 2011

Marcial Maciel:«Una figura enigmática» para Benedicto XVI

Hoy vuelvo a tratar el tema del pastor Marcial Maciel, hijos Míos, con lo que ello conlleva de escándalo y de fraude a Mi felizmente aborregada feligresía. El motivo es que el bueno de Benedicto ha realizado unas manifestaciones en las que dice que "Para mí, Marcial Maciel sigue siendo una figura enigmática." 
Y es que hay algo que sigue sin cuadrar en el privilegiadísimo cerebro de Joseph Ratzinger, hoy jefe Supremo de la Iglesia católica. Le resulta todo un enigma alguien cuya disipada vida evidenciaba una flaqueza continua de su fe ha conseguido una obra tan magna como la creación de los legionarios de Cristo, admirable y muy rentable secta católica al servicio especializada en satisfacer las necesidades de fe de los más adinerados. Para su mente racional y extraordinariamente lúcida - en la que no tiene cabida la más fácil y evidente de las interpretaciones -, el silogismo es obvio: Si el árbol está podrido, los frutos lo estarán también, pues algo así fue dicho, con la absoluta certeza que caracteriza a las convicciones basadas en la fe, por Mi chavalote Jesucristo. Nada se le ocurrió de pensar que, era un simple impostor más que se había sobrepasado, hasta el punto de quedar en la más vergonzosa evidencia, manejando las convicciones de la gente en provecho propio. De hecho hizo muy bien en no planteárselo porque podría haber llegado a la conclusión de que toda la estructura de Mi Santa Iglesia es simplemente lo mismo. Poseedor como es de una mente aguda y luminosa, acostumbrado a hallar siempre la concordancia perfecta entre la fe y la razón, - eso es supeditando siempre al segunda a la primera y haciendo que la fe mediatice hasta el más mínimo razonamiento - ha seguido el procedimiento que cualquier mente virtuosamente controlada por fe seguiría y ha desechado la única posible por ser gravemente inconveniente para esta, viéndose completamente falto de explicaciones. Ni tan siquiera han quedado las recurrentes y vagas excusas, tan peregrinas como rebuscadas, que suele emplear Mi clero.
Viendo los informes elaborados por sus visitadores apostólicos acerca de tan lucrativa congregación: 
"La necesidad de redefinir el carisma de la congregación de los Legionarios de Cristo, preservando el núcleo verdadero, el de la ´Militia Christi´, que caracteriza la acción apostólica y misionera de la Iglesia y que no se identifica con la eficiencia a toda costa."
"La necesidad de preservar el entusiasmo de la fe de los jóvenes, el celo misionero, el dinamismo apostólico, por medio de una adecuada formación"
nuestro muy querido y admirado Benedicto XVI, inteligente y sabio como pocas personas en el mundo, se encuentra ante dos piezas de un rompecabezas que no pueden unirse entre sí. ¿Un árbol corrupto que da frutos buenos? ¡Eso contradice a lo que su razón le dicta y contradice las enseñanzas de Cristo! .

O bien todas las acusaciones contra Marcial Maciel eran falsas, o bien lo es la figura de CristoEse es el sutil razonamiento con el que Lucrecia Rego de Planas, directora de catholic.net y legionaria ella, pretende argumentar en favor de la figura de su fundador. Ni que decir tiene que este razonamiento es válido sólo para quienes nunca podrían llegar a plantearse la falsedad toda Mi religión. Para los demás, y en base a sus propios razonamientos, los hábitos pederastas ejercidos sobre sus seminaristas y sobre sus propios hijos del fundador de los legionarios de cristo supone una prueba más de su carácter totalmente fraudulento, mostrándose como una mera invención al servicio a la necesidad de creer. Pero como bien dice ella:

¿Cómo terminará esta historia? Todos lo sabemos: en el día del Juicio Final la verdad saldrá a la luz y el cerebro del Papa podrá descansar. Mientras tanto no nos queda más que orar y seguir siendo fieles en el lugar en el que Dios nos ha puesto.
 Podeís rezarme servilemente, hijos Mios.

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