miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un Dios de marca blanca.

El avance de los tiempos, con lo que de progreso de la la razón, del conocimiento y de las libertades conlleva, ha ocasionado un incremento del número de gente a la que le cuesta más creer en las deidades tradicionales a medida que se van quedando desfasados los arcaicos postulados de sus religiones ancladas a unas verdades reveladas absolutas y, por tanto, necesariamente inamovibles. Resultan entonces especialmente contraproducente para la fe valores tan importantes como el Oscurantismo, la Hipocresía y el Absurdo que caracterizan a Mi Iglesia. Eso por mucho que se consiga un cierto progreso con la ayuda de unas constantes e inevitables reinterpretaciones y relativizaciones de lo absoluto con el único fin de no quedarse fuera del mercado.
Es así que cada vez es mayor el número de gente que realiza una interpretación propia al gusto de sus necesidades, construyéndose su propia deidad a conveniencia. Ya que "en algo hay que creer", es más fácil hacerlo en una deidad genérica hecha a la medida del individuo.


Este proceso puede darse de muy diversos grados, yendo desde un simple tuneado de deidades como Yo o Mi Hijo, o la deidad predominante en el ámbito geográfico del sujeto, hasta la completa construcción de una nueva deidad tanto con con mezcla de varias como con imaginativas aportaciones propias. Lo único importante en el proceso es crear una deidad con el atractivo irresistible que proporciona el creer en lo que se ansia creer.
Quiero dejar bien claro que para considerarse un auténtico católico hay que creer en todos y cada uno de los caducos dogmas y preceptos de Mi Iglesia, ya que el hecho de cuestionárselos, olvidarlos o seleccionarlos al gusto para una mejor digestión, no tomándose en serio la fe como un buen borrego, simplemente porque sean Absurdos, sólo sirve para alejar al individuo de Mi verdad así como para acercarle a fuego eterno de la condenación, por mucho que pueda servir para aplacar los miedos existenciales y la necesidad de creer en lo sobrenatural.

11 comentarios:

Ana dijo...

Yo creo que los burros vuelan, ¿quien se apunta?

besitos.

Ysupais dijo...

Pues que sepas que las marcas blancas son mas baratas y dicen que están caducadas y vueltas a vender ¡¡
Y para que te conste Dios de Marca Blanca yo creo en mi perro.
Saludos

Sebastian P. dijo...

lo copado de tu religion, oh señor, es que no se puede probar que NO existes, y tampoco se podia probar que existias, hasta que creastes este blog como prueba innegable de tu existencia.
salu2 y bendiciones

METAL dijo...

Me he creado un dios a medida con una serie de configuraciones a la acrta, ergo si me cago en dios, tecnicamente no estoy blasfemando al dios católico.
PEro estaría blasfemando sobre mi propio dios.
Vaaaaaaa....Yo soy el creador de dios y blasfemo lo que me da la gana.
Saludos

Alex dijo...

Yo solo creo en el dios verdadero, el mio. El resto sois unos herejes que ardereis en el infierno de mi dios el Creador.

Amen Jesus

Mrs Ani~ dijo...

yay pues que creen?
yo soy mas genial, porque mi dios es mujer y se llama Lola!

xD ahaha cristianos y catolicos
me da tanta risa que una persona use la palabra hereje, como si supieran lo que la palabra significa.
Mi opinion es xD MEDIEVAL.

AHAHA quiero inventar el dios de raza roja... xD

La Isla Misteriosa dijo...

Necesito su perdón. Algunas veces, sólo algunas veces, pongo en duda el milagro de los penes y los paces. Uy, perdón, quise decir de los peces y los panes.

El Creador dijo...

¡Qué necesitados estáis de creer en un dios de marca como Yo hijos Míos!

Suso dijo...

Pudiendo creer, ¿quién necesita pensar y reflexionar?
Perdónales, Creador.
Saludos.

lm dijo...

Felices saturnalias.

lm dijo...

Casi se me pasaba...

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