martes, 17 de marzo de 2009

El malvado Satanás.

Quiero hablar de un tema espinoso como es el del Diablo. Éste desagradable personaje también conocido como el Demonio, Satanás, Lucifer, Belcebú, Príncipe de las tinieblas, etc., es una criatura sobrenatural común a todas las religiones abrahámicas como encarnación del Mal. La pintoresca justificación de su existencia es que en un tiempo se trataba del más hermoso ángel de los que creé para tener a Mi servicio. Pero eso no le bastaba y, aunque es de entender, sentía una profunda envidia de Mi incomparable belleza (a la vista está), así como de Mi superior inteligencia y poder. Entonces, formó un ejercito de ángeles rebeldes y se enfrentó a Mí. Como no podía ser de otra forma, le derroté en singular y sangrienta batalla, cayendo el tal Satanás, a las sombras del Infierno donde se refugia al frente de una organización jerarquizada de ángeles malvados. Desde allí, haciendo uso de sus poderes sobrenaturales, ejerce su perversa influencia sobre mis queridos borregos para intentar apartarlos del rebaño. ¡Ahí queda eso!.


Ésta apasionante historia, auténtica mitología en estado puro, resulta muy del gusto de la especie humana. Quizá hay que reconocer que con el avance de los tiempos y de la cultura pueda aparecer hoy en día como evidentemente absurda. Todos sus detalles son magníficamente insostenibles:
- Una criatura todopoderosa no es lógico que requiera de servicio, aunque esa es la función de los ángeles.
- El culto por la belleza y la envidia pueden desentonar en un ambiente puramente divino, creado por a capricho por Mí. En cualquier caso es innegable que soy el ser más bello de Mi creación.
- Pocas cosas pueden ser más pintorescas que la idea de una batalla entre Dios y un grupo de ángeles amotinados.
- Una vez derrotados consentí a que se refugiasen en su bien calefactado Infierno desde donde no hacen más que hacerme la puñeta.
Todos y cada uno de los detalles de la historia hacen un flaco favor a la credibilidad de la religión por hacer pensar que ha sido burdamente gestada por la mente humana. Pero lo importante es que ésta, siempre proclive a la dicotomía, lo acepta de buen grado para poner contrapunto a Mi figura, mediante la creación de un dios malvado complementario para Mi ejemplarmente monoteísta religión. Tampoco se queda atrás la caprina representación que suele hacerse de los demonios ni la forma de ofidio que adopta en el génesis. La cutrez es realmente fabulosa y eso siempre es beneficioso para la fe.
Aunque hoy en día se esté pasando de moda, el Diablo es una fantástica descarga de responsabilidades en cuanto que cabeza de turco a quien culpar de todo lo malo. Él está siempre ahí acechante, tentando al ser humano para ponerlo en contra de Mí. También es cierto que siendo Yo perfecto e infinitamente bueno y todopoderoso no debería consentir la existencia del Demonio, un tipo que me odia tanto y al que le huele tan asquerosamente el aliento. Un tema de semejante importancia, querida feligresía, no puede quedar sin explicación bajo ningún concepto y esa necesaria explicación para semejante absurdo se encuentra, ni más ni menos, que en el socorridísimo Misterio Divino.

20 comentarios:

Paco Piniella dijo...

¿Y tú Dios estas más protegido que un lince?

El Creador dijo...

Yo tengo la protección de Mi Iglesia y la Mía propia que no es poco. Sí que es cierto de que qué culpa tendrán los pobres y amenazados linces para ser utilizados por la Iglesia católica en su Santa labor de inmiscuirse en la política de un estado aconfesional.

Unknown dijo...

Mas estupidamente no te pudo haber quedado la creacion, para tambien meter la pata (si es que tienes), con los angeles bellos, buenos y perfectos.

Y como diablos, se te ocurre poner el hogar del diablo, valga la redundancia, en la parte interna de la tierra, no era suficiente con el habernos condenado a vivir en un mundo lleno de imperfecciones (terremotos, diluvios, ciclones, tornados, religiones), con tantas galaxias a millones de años luz de distancia de nuestro globo terraqueo, para darle residencia a esa partida de angeles rebeldes creados por ti.

me permites decirte algo...? ERES UN INEPTO.

Prigkinissa dijo...

Mira que meterte con el Diablo... Cuando, los ateos decimos : " Si Dios existe,¿por qué permite que se produzcan tantas maldades y catástrofes en el mundo?", los religiosos defienden tu existencia y buen proceder echándole la culpa al Demonio. Qué desagradecido!

lm dijo...

¿Acaso soy yo, Maestro?

El Creador dijo...

Mar-o y Pringkinissa, debís ser mucho más temerosos de Dios.
Amigo Leonardo, no te considero el Diablo, aunque sí me parece que en muchas ocasiones ejerces como su servidor. Yo soy el bien y que se atenga a mi furibunda venganza el que ose alejarse de Mí.

lm dijo...

Solo por curiosidad:

¿Que han hecho dios y el diablo desde entonces?

Despues de dos mil años desde que Jesús nos salvo, ¿A que esta esperando dios para acabar con el demonio? ¿Que no puede dios, con solo levantar una ceja, acabar con tanta maldad y sufrimiento?

lm dijo...

Y si no me crees, aqui está la prueba:

http://archive.salon.com/comics/comics4961223.html

lm dijo...

Y hablando del maligno y de su relacion Amor-Odio con el creador:

http://archive.salon.com/aug97/comics/comics4970807.html

lm dijo...

Y de como algunos se dieron cuenta de la temible verdad:

http://images.salon.com/comics/boll/2007/09/20/boll/story.jpg

Noelia A dijo...

En un tema en el que la ciencia no tiene injerencia, ni puede probar existencia o inexistencia, pues cada cual tiene el ganado derecho de creer en lo que se le plazca, sin fustes de ningún tipo. Eso creo yo.
Si me preguntas a mí, respecto del diablo, opino como tú y como Sartre. Y eso que no soy atea.
Saludos
Y ya no te hagas clones para insultar, insulta en público...

Ana Isabel dijo...

Querido Dios:

Podrías explicarme quién tentó al buen ángel Lucifer para que pecara, para que sintiera envidia, si todavía no existía un demonio que influyera en él? ¿acaso fuiste Tú? ¿en realidad el mal es eterno, siempre ha existido, es igual a Tí?

Saludos celestiales..

lm dijo...

Perdóname, oh señor. Pero no se como he caido víctima de las garras del maligno. Me tiene en la mira, y tengo miedo. No se si podré salir de esta con bien:

http://aggelosapokalipticos.blogspot.com/

Solo baja un poco por la página, y me veras atrapado entre sus redes.

No puedo salir. No puedo escaparme.
Angel apocalíptico ha vencido, simplemente... se ha vengado...
No tengo boca. Y debo gritar.

El Creador dijo...

Estimado Leonardo, lo cierto es que tanto tiempo de coexistencia con tan indeseable criatura, siendo Yo todopoderoso, podría hacer pensar en cierta connivencia. Pero Yo soy bueno y debeís esforzaos en encontrar Mi amor en vuestros corazones. Especialmente tú que tanto te gustan esos lugares malignos.
Noelia, la falta de pruebas de Mi inexistencia o de la de Mi compadre Satanás es un flaco argumento en defensa de nuestra existencia. Nos situaría en igualdad de condiciones con gnomos, unicornios, pitufos o con el ratoncito Pérez. Hace falta probar Mi existencia y para eso era indispensable que crease éste blog, única prueba aportada hasta la fecha.
Ana Isabel, esa forma de razonar que tienes es gravemente inconveniente para la fe. Si no eres capaz de limitar tu razocinio, al tradicional estilo religioso, resígnate y acata el Misterio Divino.

Guerrero dijo...

Hola Dios, tengo una duda, si el diablo estaba tan envidioso por tu infinita belleza por qué no lo desapareciste y ya?
Además ahora tienes la carga de que muchos se alejan de tu santísima Iglesia para seguir a ese demonio que copnsideran un dios, cómo competiras contra eso?

El Creador dijo...

El motivo por el que permito la existencia del Maligno y, con ello, su competencia directa, es sólo comprensible bajo la cegadora luz del misterio divino.

Claudia Hernández dijo...

Lo de la cabeza de turco ha quedado bordado, excelente post!!

El Dios de los Ateos dijo...

Interesante post. Yo la verdad veo con nostalgia la época en la que se le podía culpar a Satanás de todo. Ahh... qué tiempos aquellos.

El Creador dijo...

Es que lo de Satanás es muy socorrido.

10 dijo...

El diablo es malo y feo, por lo tanto, si eres feo, eres diablo también.

Eso ayuda a los hermosos banqueros y millonarios, a los adonis sacerdotales, a ser reconocidos por sus feligreses.

Y si ves las pinturas medievales verás que los demonios tienen tez oscura, señal de que son mezclados con africanos o de que se han ganado un bronceado salvaje con una marca de protector solar.

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